1. índex
2. introducció
3. biografia
4. analitzar amb profunditat els dos capítols escollits per cadascú
5. valoració personal
6. fonts d'informació
Espero que us sigui útil aquesta informació, a tots els membres del seminari d'en Jordi Simón.
El meu objecte és un dofí de fusta, està fet a mà. La seva forma és corbada amb la boca punxeguda i curta. Les seves aletes són molt definides amb arestes.
El seu color és de fusta clara. La seva textura llisa, és lleugera i la seva temperatura és calent. L’objecte està fet de material natural, no és brillant però té una capa de vernís per protegir la fusta. És opac i té tres dimensions, ell mateix s’aguanta amb les seves aletes.
Aquest objecte és molt especial per mi, va ser un regal del meu tiet. Jo estic molt vinculada amb ell i quan marxar a viure a València me’l va regalar. Sempre el tinc aprop meu, em dona tranquil·litat i em fa sentir bé.
Aquesta notícia va passar fa quatre anys, jo tenia 20 anys i em va sobtar molt quan la vaig sentir per primera vegada.
Fins, fa tres dies vaig navegar per la xarxa en el propòsit de veure més blocs, i em vaig trobar amb un bloc que em va semblar molt interessant, i m'agradaria que ho llegíssiu.domingo, octubre 23, 2005
I. Estudios de la realidad
A continuación, pretendemos dar una visión generalista sobre la
información aparecida en la prensa respecto el bullying y la violencia escolar.
Información aparecida en las últimas semanas. A partir de esta breve
aproximación, intentaremos ofrecer cada semana una compilación de noticias
aparecidas en los medios.
ANÁLISIS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
21 de septiembre del año 2004.Jokin, un niño de tan solo 14 años se suicida. ¿Qué puede causar una angustia tan grande en un adolescente para llegar a tal acción? ¿Cuáles pudieron ser sus motivos? Una lectora del País escribía una carta al director describiendo los hechos y la situación con indignación tres días después:
Acoso insoportable
Mila y Pocholo tenían un hijo. Xavi tenía un hermano.
Y los demás teníamos un primo, un sobrino, un amigo... Se llamaba Jokin, y hoy iba a cumplir 15 años. Hace cuatro días, de madrugada, cogió su bici, salió de su casa, subió a lo alto de la muralla de Hondarribia (Guipúzcoa) y dio un paso.
Un solo paso que separaba la vida y la muerte. Jokin llevaba más de un año
soportando humillaciones y vejaciones constantes en su instituto. Y, desde la semana pasada, palizas. Una paliza el lunes, otra el martes y otra el miércoles.Palizas propinadas por, entre otros, hijos de profesores.El jueves y el viernes no quiso ir a esperar los golpes que vendrían, y no fue al colegio. Pero sabía que tendría que volver tarde o temprano. Y que, incluso si no volvía, viviendo en un pueblo, sus pequeños pero grandes torturadores le seguirían amargando la existencia. Él no contó nada de esto a nadie.Probablemente pensaba, como le repetían sus verdugos, que alguien fuerte resuelve sus propios problemas sin implicar a los otros. Finalmente, el martes, en la oscuridad de la noche, imaginando lo que le tocaría soportar al día siguiente, Jokin decidió que la paz eterna era mejor que el infierno cotidiano.Y se marchó.¿Dónde miraban los profesores mientras Jokin sufría, delante de sus ojos? ¿Qué hace el Estado con nuestros hijos, en sus escuelas, cuando se los confiamos? ¿Qué clase de mundo estamos construyendo que hace de niños de 14 años torturadores sistemáticos y sin escrúpulos?El Caso Jokin dio la vuelta a España, un asunto que parecía ser nuevo, pero que día tras día muchos niños sufrían. El acoso escolar pareció ser algo nuevo a partir del suicidio de este niño, pero no lo era. Desde entonces, grupos políticos, administraciones, psicólogos, sociólogos, medios de comunicación… se han volcado en este tema. Pero ¿realmente existe conocimiento social sobre el acoso escolar o bullying?